¿Cómo podemos enfrentar el desafío del cuidado de los padres envejecidos?
Bueno hay muchos desafíos, sí hay muchos desafíos en el cuidado de los padres envejecidos. Uno de estos desafíos es la soledad…
Sonó el timbre de mi departamento y no estaba esperando a nadie. Miré por el “ojo mágico” y era mi vecina a quien yo solo saludaba cuando la veía por casualidad en el ascensor. Me pregunté como deshacerme de la visita inesperada de esta anciana.
Finalmente abrí la puerta, ella me contó que se sentía sola, su esposo y amigas ya habían fallecido y se le hacia difícil la vida en soledad. Con el mayor tino posible, le dije que estaba muy ocupada. Me sorprendió lo rápido que captó y con la misma rapidez se disculpó y se volvió a su departamento.
A la mañana siguiente…
una amiga me telefoneó para preguntarme si conocía a la mujer que se había suicidado en mi edificio la noche antes. ¿Quien cree usted que era?
¿Cómo podemos enfrentar el desafío del cuidado de los padres envejecidos, cómo ayudarlos a combatir la soledad?
Elena del Barrio, codirectora e investigadora del Instituto Matia, ha precisado que “si bien es cierto que vivir en solitario es un factor que está relacionado con una mayor presencia del sentimiento de soledad, las personas que viven solas no tienen por qué sentirse solas. Vivir en solitario en la vejez es también el resultado de una mejora en las condiciones de vida: mayor poder adquisitivo, mejor estado de salud y mayor autonomía e independencia”. La soledad, ha añadido, “también se asocia a la carencia o al bajo número de relaciones sociales. Este plano tiene más que ver con la integración real de las personas en su entorno, y se puede dar independientemente de si la persona se siente sola o no; es decir, una persona puede estar aislada socialmente y no sentirse sola”
Algunas ayuda son: